Biografía
Filósofo, pensador, novelista, guionista, dramaturgo y más, José Pablo Feinmann se convirtió en uno de los intelectuales más relevantes de la Argentina. Participó de los debates más importantes de la historia reciente y continuó, hasta el último día, reflexionando no solo sobre la Argentina, sino también sobre la “totalidad”, como solía decir, que supone toda acción filosofante. La literatura, el cine, las artes en general, los medios de comunicación, la política, la historia, la economía, todo era de su interés y, así, se evidenció en una gran cantidad de títulos publicados // En Argentina.gob.ar.
Martin Heidegger: el olvido del ser
La filosofía ha caído tradicionalmente en dos trampas. O bien ha creído que la conciencia surge a partir del mundo (naturalismo) o bien que el mundo queda constituido por la conciencia (idealismo). Heidegger busca una tercera vía. La del “ser en el mundo” (Dasein). El Dasein es un término técnico para designar al ser humano, en su condición de “existente”, de “estar en el mundo”. No me experimento primero a mí mismo, y luego al mundo. Tampoco a la inversa. El ser no ha de buscarse en el ámbito de lo eterno e invariable, sino en el tiempo, en el “ser hacia la muerte”, en la finitud y la limitación // Por Juan Arnau en Babelia (El País).
La concepción del intelectual en Bobbio
Los intelectuales, según Bobbio, deben ser considerados responsables de aquello que escriben y de aquello que hacen y, por lo tanto, es importante reforzar la convicción de que existe una precisa y bien identificable responsabilidad entre las cosas del mundo y la función de los intelectuales. Del mismo modo ellos deben atribuir la falta de responsabilidad a sí mismos y no a la sociedad en la cual viven. En esta perspectiva, los intelectuales deben asumir la responsabilidad de sus decisiones y de las consecuencias que se derivan de su estrecha vinculación con la forma en que se ejercita el poder ideológico // Por Laura Baca Olamendi
Siempre estaba comprando nuevos libros, más rápido, lo reconozco, de lo que mi capacidad de lectura me permitía leerlos. Pero mientras estuviera rodeado de ellos, eran garantes de una vida más amplia, mucho más preciosa y necesaria de la que me veía obligado a llevar cada día. Si era imposible mantener siempre esa vida superior, por lo menos podía tener sus signos al alcance de la mano
El hombre en suspenso / Saul Below